Desde hoy y hasta el próximo 22 de septiembre se celebra la Semana Europea de la Movilidad, bajo el lema ¡Muévete por un Aire mas limpio! . Invita a los ciudadanos a reflexionar sobre el impacto que tiene el transporte en la calidad del aire urbano.
Los hechos son claros – las ciudades más limpias son las ciudades más saludables-. El aire libre de impurezas conduce a una vida más larga y a una reducción de la probabilidad de problemas de salud respiratorios y cardiovasculares. Por el contrario, el aire mezclado con contaminantes como partículas y dióxido de nitrógeno, aumenta el riesgo de enfermedades pulmonares, como el asma, neumonía y cáncer de pulmón.
Pero no sólo es la salud humana la que está afectada, la contaminación del aire daña también el medio ambiente, dando lugar a la acidificación, la pérdida de biodiversidad, la reducción de la capa de ozono y el cambio climático.
Una reciente encuesta del Eurobarómetro sobre las actitudes de los europeos respecto a la calidad del aire indica que el 96% de los encuestados considera que las emisiones de los automóviles y de los camiones tienen un impacto en la calidad del aire. El 56% consideró que la calidad del aire se ha deteriorado en los últimos diez años, y sólo un 16% dice que ha mejorado. El 72% dice que perciben que los niveles de emisiones se han reducido, aunque lo cierto es que un tercio de los habitantes de la ciudad todavía están expuestos a un exceso de material particulado.
A nivel legislativo la encuesta indica que los ciudadanos de Europa no sienten que las autoridades públicas están haciendo lo suficiente para mejorar calidad del aire. Sorprendentemente, casi seis de cada diez no se sienten informados acerca de los problemas de calidad del aire. La Semana Europea de la Movilidad es una excelente manera de cambiar estas cifras.
La Estrategia temática sobre Contaminación del Aire fue adoptada en 2005, definiendo objetivos en salud y medio ambiente para el año 2020. Actualmente se está llevando a cabo la revisión de la política del aire en la UE, que abarca la Estrategia 2005, la legislación vigente de calidad del aire, la Directiva de 2001 de emisiones de Techos, así como posibles medidas para reducir aún más las emisiones de fuentes claves, como el transporte.
Desde el punto de vista del transporte, el Libro Blanco de la Comisión Europea de 2011 describe una hoja de ruta para desarrollar un sistema de movilidad sostenible en Europa. Las ciudades desempeñan un papel clave en esta estrategia. Después de todo, el transporte urbano representa el 40 % de todo el transporte por carretera en la UE y es responsable de una cuarta parte de las emisiones de dióxido de carbono procedentes del transporte. En este documento por primera vez se establecen cuantitativamente los objetivos de reducción de emisiones.
Es necesario desarrollar guías estratégicas para la creación de un sistema de transporte urbano que satisfaga la demanda de movilidad, proteja el medio ambiente, mejore la calidad del aire y haga que la ciudad sea un lugar mejor para vivir.
Cambiar nuestros hábitos de transporte puede ser un largo camino que tiene como fin detener la contaminación del aire urbano. La Semana Europea de la Movilidad con el lema de este año, » Muévete por un Aire mas limpio aire limpio « refleja la capacidad que tienen los ciudadanos para ayudar a mejorar la calidad del aire a través de la elección de su modo de transporte. Es un recordatorio de que todos los ciudadanos tenemos un papel que desempeñar, y que incluso los pequeños cambios, como los desplazamientos en bicicleta, en lugar de coger el coche, optar por el transporte público, o la elección de caminar, puede mejorar nuestra calidad de vida.
Fuente: MAGRAMA.