Poner en marcha buenas prácticas de caracter ambiental en casa es algo que, de alguna u otra forma, todos hemos comenzado a aplicar en nuestros hogares. Nos aconsejan que separemos los residuos en su origen, que cerremos el grifo mientras nos enjabonamos, que esperemos a llenar la lavadora o el lavavajillas para utilizarlos, o que evitemos el consumo fantasma de los aparatos eléctrico apagándolos del todo.
Así mismo, otros ámbitos de nuestra vida cotidiana pueden ser adaptados a un modelo menos dañino con el Medio Ambiente que nos rodea: la forma en que compramos, nos desplazamos o trabajamos.
Centrándonos en este último aspecto, son cada vez más las empresas que desarrollan un manual de buenas prácticas ambientales, basados en muchos casos en la norma de referencia ISO 14001:2004. En concreto, hoy queremos centrarnos particularmente en las oficinas, recopilando unos fáciles consejos para conseguir que nuestro ambiente de trabajo sea tan ecológico como nos sea posible.
1. Recicla.
Dispón de varios recipientes para el plástico, el vidrio y sobre todo el papel, para que los empleados puedan separar. Aunque parezca algo habitual, aún se pueden encontrar empresas que no separan la basura.
2. Ahorra energía.
El ya comentado consumo fantasma de los ordenadores o las luces encendidas en zonas que no están siendo utilizadas, disparan el consumo de la oficina.
3. No malgastes papel.
Las nuevas tecnologías nos permiten evitar el consumo de papel, tan inevitable en cualquier oficina. Aún así, no está de más recordar algunos trucos, como el uso de las dos caras de cada hoja, la reutilización o el uso de papel reciclado.
4. Utiliza cartuchos reciclables.
Es una buena opción para sustituir los viejos cartuchos de nuestra impresora.
5. La climatización.
Regular la temperatura del aire acondicionado en verano (21ºC) o de la calefacción en invierno (25ºC) permite crear un buen ambiente de trabajo y reducir el consumo eléctrico.
6. Utiliza botellas de cristal.
Sustituye la botella de plástico con agua que tienes en tu escritorio por una de cristal. Evitarás la producción de residuos, y además, es más saludable.
7. Compra productos ecológicos.
Cada vez son más los proveedores que ofrecen toda una gama de material «verde» para la oficina. Siempre que sea posible, recurrir a este tipo de materiales evitará un importante impacto sobre la naturaleza.
8. Teletrabajo.
Poco a poco se va normalizando trabajar desde casa. Sus ventajas ambientales se centran en la disminución de las emisiones de CO2 a la atmósfera, al evitar el desplazamiento hasta nuestro puesto de trabajo.
Como ya hemos dicho alguna vez, piensa globalmente y actúa localmente!!!