Sí, sí, como habéis leído en el título. Porque hay muchas veces que resulta un tanto difícil encontrar un buen comercial y resulta que está más cerca de lo que pensamos!!!
Como ya os comentaba aquí, siempre he tenido mi comercial particular para todos los proyectos en los que me metía, mi madre, y ahora con este nuevo proyecto no iba a ser menos. En otras ocasiones también os hablábamos de la necesidad de perder la vergüenza a la hora de presentarse a los demás (clic) y que vender los productos de vuestro negocio puede ser la tarea más complicada, sobre todo para aquellos que son un poco tímidos o les cuesta hablar en público.
Pues bien, este tipo de comercial, una de las características más importante que tiene es que no tiene miedo a presentar los productos/servicios ante cualquier público. Pero no es la única característica que posee, sino que también cuenta con:
– Posee una amplia red de contactos (mientras tú vas buscando el lugar adecuado para hablar de tu emprendimiento, ella lo hace entre sus amigos, compañeros de trabajo, conocidos en reuniones sociales, etc.).
– Sabe vender tus productos/servicios en las conversaciones que tiene (mientras tú intentas que alguien te pregunte sobre lo que estás haciendo en la actualidad, ella es capaz de darle un giro a las conversaciones para hablar sobre el nuevo proyecto en el que estás metida).
– Alta capacidad para entregar tu tarjeta de presentación (mientras tú con la mano en el bolsillo y pensando si darla o no).
– Conocimiento de la actividad que realizas (mientras tú buscas las palabras adecuadas para ver cómo dices lo que estás haciendo, ella habla como si fuera ella la fundadora de tu idea).
Y un sin fin de cualidades muy útiles para este tipo de trabajo, porque…
¿te habías dado cuenta del comercial tan bueno que tienes tan cerca?