Hace muchos años que cayó en mis manos este libro y, hoy, me he acordado de él y he querido compartirlo contigo. De hecho, voy a buscarlo porque me apetece echarle otro vistacillo.
¿Quién se ha llevado mi queso?
Después de este libro, he leído varios de este tipo, son cortitos, pero con un contenido de esos que te dejan, por lo menos, pensando y en muchos casos actuando.
La vida no es ningún pasillo recto y fácil que recorremos libres y sin obstáculos, sino un laberinto de pasadizos, en el que tenemos que buscar nuestro camino, perdidos y confusos, detenidos, de vez en cuando, por un callejón sin salida.Pero, si tenemos fe, siempre se abre una puerta ante nosotros; quizá no sea la que imaginamos, pero sí será, finalmente, la que demuestre ser buena para nosotros.A. J. CRONIN
Lo simple y lo complejo
Los cuatro personajes imaginarios presentados en esta fábula, los ratones Fisgón” y “Escurridizo” y los liliputienses “Hem” y “Haw”, pretender representar las partes simples y complejas de nosotros mismos, independientemente de nuestra edad, sexo, raza o nacionalidad.
A veces, podemos actuar como:
Fisgón que fisgonea y detecta pronto el cambio, o como
Escurridizo que se apresura hacia la acción, o como
Hem que se niega y se resiste al cambio, por temor a que conduzca a algo peor, o como
Haw que aprende a adaptarse a tiempo, en cuanto comprende que el cambio puede conducir a algo mejor.
Al margen de la parte de nosotros mismos que decidamos utilizar, todos compartimos algo en común: la necesidad de encontrar nuestro camino en el laberinto y alcanzar éxito en unos tiempos tan cambiantes.
¿Te has leído este libro? ¿Nos recomiendas alguno?