Recuerdo que siendo un chaval me encantaba ver películas de ciencia ficción (confieso que me siguen maravillando), y me quedaba obnubilado con las fantasías tecnológicas que se nos presentaban en un futuro lleno de coches voladores y ropa metalizada, nacidas de la imaginación desbordante de un joven guionista estadounidense.
El tiempo ha pasado, y he podido contemplar fascinado, como muchas de las visionarias ideas que aparecían en estas maravillosas películas han sido superadas por los avances tecnológicos de la era digital. El que os traemos hoy es especialmente llamativo, nos referimos a la realidad aumentada.
¿En qué consiste? La realidad aumentada es una tecnología que combina elementos del mundo real con elementos virtuales, dando lugar a una realidad mixta, que nos ofrece información acerca del entorno que nos rodea a través del uso de diferentes dispositivos, que van desde un teléfono móvil hasta un ordenador de sobremesa.
La principal diferencia con la realidad virtual, es que a diferencia de esta, no sustituye la realidad, sino que la complementa.
Más allá del componente futurista de esta herramienta, y aunque pueda parecernos extraño, las aplicaciones de la misma en nuestra vida cotidiana pueden ser muy numerosas, como en el ámbito educativo, donde la utilización de simulaciones en tres dimensiones permite enriquecer la explicación de cualquier materia, ofreciendo grandes posibilidades de interacción.
La industria del turismo es otra de las beneficiadas, al permitirnos mediante la realidad aumentada, obtener guías turísticas interactivas con las que conocer los datos históricos del monumento que estamos observando, o contemplar imágenes de las obra de arte que podemos visitar en el museo que estamos encuadrando.
Las posibilidades son infinitas, y su utilidad en el día a día irá ganado cada vez más protagonismo, y si no mirad este vídeo que os dejamos sobre el servicio de paquetería de Correos.
Una vez más, la realidad supera a la ficción.